martes, 22 de noviembre de 2022

Epístola de San Sin Mío a los Conlomío Sinsermío

Imagen de Alexa en Pixabay 


En aquellos días se dijo:


"Nada es mío, nada me pertenece. Nacemos sin nada, partimos sin ello. Sin embargo, nos hacemos mayordomos de las titulaciones que nos otorga nuestra habilidad, nuestro trabajo. Y así, validamos su uso y usufructo, como si fuera propiedad privada.

 

La paradoja es que, cuando alguien, con sus actitudes llega y te dice: “Nada es tuyo, nada te pertenece, lo tomo, lo uso, lo usufructo y no importa, se despoja de la mayordomía, del uso, del usufructo y se invade la privacidad… 


Conclusión: Lástima que lastima lástima.


Álvaro Posse