Imagen de Ricarda Mölck en Pixabay
Érase una vez un estudiante que soñaba
ser profesor para soñar ser rector. Érase, la misma vez, un profesor que soñaba
ser rector para no soñar ser estudiante. Érase también, un rector que soñaba
ser estudiante para no soñar ser profesor. Y soñando ser estudiante para no
soñar ser profesor, soñaba el rector. Y soñando ser rector para no soñar ser
estudiante, soñaba el profesor. Y soñando ser profesor para soñar ser rector,
soñaba el estudiante.
-
¿Eso pasa? –preguntó el niño. No lo sé.
-
No lo sé -respondió el profesor. Sí.
-
Sí –respondió el rector. ¿Eso pasa?